Friday, July 23, 2010

 

Ser madre es una lata (Fase embarazo)

Ahora mismo más de un par de ojos leerá este titulo y estará mascullando algo desde lo malísima persona que soy hasta "si no sabes torear pa´que te metes" pero no me refiero a lo obvio.

Como he comentado muchas veces a mis amigas: para la criatura yo iba preparada, para la familia no (y conste que en este apartado se pueden incluir algunos amigos bienintencionados pero bocazas o cualquier persona que emita una opinión que nadie le ha pedido).

Me recuerda una vez, hace mucho tiempo que celebramos el aniversario de un amigo y este decició celebrarlo en su casa del pueblo preparando una gran paella para todos. El pobre no había preparado nunca una antes y menos de semejantes dimensiones, la casualidad quiso que el resto de los invitados tampoco pero ese detalle no impidió que al pobre muchacho se acercarán sin parar uno tras otro no para ayudar sino para criticar y diciéndole lo que tendría que estar o no estar haciendo. No me acuerdo cómo estaba la paella pero no debía estar muy mala porque tengo bastante buena memoria de los desastres culinarios, de lo que sí me acuerdo es que el homenajeado tuvo una paciencia de santo Job para no mandar a todo el mundo a su casa a freir esparragos.

Tener hijos es lo mismo, tan pronto se enteran del embarazo que ya tienes consejos y advertencias para aburrir, a lo que se suman comentarios de todo pelaje como, por ejemplo:
"Me parece que estás demasiado delgada deberías ir al médico"

"Pues si que estás gorda, sí, estos kilos ya no te los quitas en la vida"


"Se te van a quedar las tetas colgantes"


"Ni se te ocurra darle el pecho"


" Ni se te ocurra NO darle el pecho"

"Vaya nombre horrible habeís elegido a mi me gusta..."

"Un nombre muy bonito, aunque siempre se ha considerado un nombre feo pero parece que se ha vuelto a poner de moda"


"Ya era hora, las mujeres de hoy esperais a estar viejas para tener hijos, es que sois unas egoistas"


"Lo vas a pasar muy mal en el parto, el dolor es insoportable y no hablemos del postparto"

"No te veo a tí de madre"

"Tratamientos de fertilización, dices? Eso es que tenías ansiedad/ no tenías paciencia/ te daba miedo tu marido (????)"

Vaya, que como decía Harry el sucio, (y perdón por el lenguaje): "Las opiniones son como el culo, todo el mundo tiene uno"

Como si no tuviera una bastante en tener las hormonas asilvestradas, cansancio, molestias de todo tipo que NADIE está interesado en conocer ( la mayoría de la gente cuando pregunta es por cortesia, no por interés real) como para estar aguantando la sabiduria popular de cada casa. Tú oyendo todo y pensando para tí: "mejor respiro hondo que no debo estresarme y si mato a esta persona estaré un poco incómoda poniéndome de parto en la carcel"

Y eso que me centro en lo anecdótico pero lo realmente ridículo es estando al final de mi embarazo, con una cojera con la ciática que parecía Chiquito de la Calzada, había gente que se me colaba en el autobús a toda velocidad para no cederme el asiento o que viviendo como vivo en una casa a la que se accede bajando una calle con treinta escalones los tipos grandullones que se pasan el día en el gimnasio "volaban" si me veían bajar con bolsas de la compra para no ayudar, como ahora lo hacen cuando me ven con el carrito del nene y luego se meten una soba de horas levantando pesas, o los que se me colaban en la cola de embarazadas en las grandes superficies y miraban para otro lado como si la cosa no fuera con ellos.

Sin embargo, no todo fue malo, quiero dar las gracias a todas aquellas personas anónimas, la mayoría extranjeros, gitanos o ancianos que si me veían en dificultades se acercaron a echarme una mano sin decirles yo nada. Debe ser que todavía conservan esas oxidadas prácticas que algunos llamamos "buenos modales".

Otro día sigo con el parto y maternidad propiamente dicha.

Un beso bajo la lluvia fresquita tras muuuuuchos días de calorazo intenso.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?