Wednesday, December 06, 2006

 

Una semana rutinaria

Una mañana cualquiera:

Los adolescentes de 1º de BAC tienen el día hablador, como siempre. Uno de ellos, en lugar de hacer el ejercicio que he pedido 15 veces, raya en la mesa a pesar de que no tiene nadie sentado delante y le veo.
- No escribas en la mesa- le pido
Él me oye pero ni siquiera para un segundo para disimular, no deja de rayar la mesa.
-Te he dicho que dejes de escribir en la mesa-
-¡Déjame en paz!- me dice con la cara de desprecio con la que me mira desde principio de curso y muy malos modos.
Le envio a jefatura pero me pongo en su lugar y en el fondo lo entiendo, soy mala persona, ahí están mis escolares dedicando tranquilamente su mañana a sus cositas de adolescentes: charlar en voz alta, reirse a carcajadas, tirarse cosas, coquetear, dibujar en las mesas... y voy yo y pretendo dar clase y que trabajen, con esa actitud que tengo no me los voy a ganar nunca.

Los chavales de 1º de ESO se están arrojando todo tipo de objetos entre ellos, dudan un momento sobre si detener su actividad cuando llego yo, resoplo, emito un par de alaridos para que se sienten. Al momento gotean unos cuantos alumnos por mi mesa hablando al unísono:

alumno 1-profesora, mírame el cuaderno-
alumno 2-profesora, a mi primero-
alumno 3-profesora,¿hoy qué vamos a hacer?-
alumno 4-profesora, Fulanito me ha metido el cuaderno en el ojo-
alumno 5-profesora, sí, pero él antes me había tirado el estuche-
alumno 6-profesora, quiero ir al baño, me estoy meando-
alumno 7- profesora, me he olvidado el libro el casa-
alumno 8-profesora, a Menganito se le ha explotado el boli y me ha manchado la cara y la ropa-
alumno 9-sí, profesora, pero ha sido sin querer-

Pongo orden como puedo, ejerzo un par de veces de Juez Salomón sobre la propiedad de objetos en la clase, explico como puedo el presente simple intercalando comentarios de tipo: -Fulanito, deja tranquila a tu compañera-tú, suelta esa cartera que no es tuya- tú, tira el chicle-tú, calla-y tú, deja de hacer lo que quiera que estés haciendo-

La clase siguiente tiene alumnos dos años más mayores pero tampoco me dan respiro. Hoy la diminuta clase que tenemos huele mal, ignoro si se debe a una tubería rota, algún chaval con aerofágia o una bomba fétida, no podría definir de que está compuesto ese olor nauseabundo que aparece y desaparece a oleadas. Los chicos se pasan la hora protestando, quejándose, gritando. En mi cabeza sus voces resuenan como un coro de almas en pena purgando en el infierno.

-profesora, riete con nosotros- dice uno pero no estoy de humor

-profesora, te vamos a traer un porro para que te relajes- dice otro mientras sus amigos asienten con la cabeza. Finjo no haberles oido, ahora mismo no tengo ganas de perder el tiempo con una perorata.

La última clase de la mañana es otra losa más en mi ánimo. Siguen saliendo tantos gritos, amenazas de todo tipo e insultos por mi boca como para que un médico me diagnosticara sindrome de Tourette sin dudarlo. Y aún me queda la tarde. Afortunadamente no me ha tocado hacer guardia en la clase en la que los alumnos tocaban todos desafinadamente la flauta, hubiera tenido que pedir la baja médica después (o hubiera asesinado a alguno).

Me he comprado un complejo vitamínico para conseguir llegar al final de la mañana con energía pero tras leer el prospecto resulta que tiene tantísimos efectos secundarios físicos y psíquicos que es absolutamente necesario estar sana y llena de vitaminas para poder tomarme el medicamento sin que me siente mal ¿pero entonces para qué lo necesito?

Justo cuando me estoy planteando que tal vez no sería mala idea un cambio en mi orientación laboral viene al departamento una alumna mía de hace dos años a agradecerme que gracias a mi nota le concedieron una beca con la que pudo estudiar un verano en Canada y al día siguiente, uno de mis grupos de alumnos de 3º declaran a mi llegada:
-Profesora, en "tu honor" hemos tirado al chaval más pesado de la clase a un seto-
y antes de que pueda reaccionar con un "pero mira que sois animales" la victima relata alegremente que así es, que cuando le han tirado al seto ha ido poco a poco resbalando hasta el suelo. Bueno, si el objeto de la agresión no se siente ofendido en absoluto por tan original muestra de afecto de mis alumnos hacia mi supongo que me puedo relajar un poco.
Como broche final, Fran, mi alumno más divertido y con el corazón más grande que tuve el curso pasado me ha escrito un mail con el que casi me muero de risa. Es como si el alumnado en general hubiera adivinado mis intenciones de abandonar.

-Aguanta un poco más-me digo- aguanta este curso antes de tomar una decisión de ese tipo-.
Y por mi cabeza van pasando todos y cada uno de los alumnos con los que he psado momentos tristes, alegres, emocionantes... En el fondo sé que no puedo dejarlo, debe ser el síndrome de Estocolmo.



Un abrazo largo e intenso, que es lo que más me gusta en este mundo.

Comments:
Hola Dalia...
Gracias por pasar por el blog...
Explicación del asunto de Zaragoza:
He vivdo 3 años en Mañoland, amo a esa ciudad, con sus matices y su gente ... su form,a de decir "nada, nada!!!!" para mandarte con viento fresco... su cierzo y sus noches estrelladas. Su calor agobiante en verano, y sus parques deliciosos... y su calle Alfonso, y su Don Jaime (ahi he vivido un montón...) La quiero, y la extraño, casi tanto com buenos aires...
Pero que boludo.. .no lei este post... ahi me voy...

Un beso

Andy
 
Aguanta, Dalia, aguanta... Aunque es fácil ver los toros desde la barrera y gritarle al torero: ¡Arrímate, arrímate más! Deseo que las cosas se suavicen y acabes contándonos anécdotas risibles de esos alumnos que te ha tocado desasnar. Un beso.
 
Dalia,

Gracias por hacerme reír tanto. Mira que es una gracia fenomenal hacer reír a otros con tus aparentes desgracias. Definitivamente le sacas lo mejor a la vida, aun en los días que parece que la espirar descendente se ha acelerado. Y también me alegro que la vida, cual interminable ying-yang te recordó las razones que te hacen estar segura (y en lo correcto a mi juicio) de que escogiste la mejor carrera que pudiste. Estás trascendiendo, Dalia, y eso a la larga y a lo corto paga muy bien. Te mando un abrazo fuerte,

Rafael Barceló Durazo
Huásabas? NY? qué se yo?
 
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hola, tipico problema de profe, sabes a diario debo escuchar ,
pero el otro lado,
desde el punto de vista de lo que pìensa el director,
los alumnos son cada vez mas ingeniosos, y menos obedientes, ahora tuve que escuchar que unos cuantos, se pusieron notas en el libro de clases,
es dificil saber que hacer con ellos y que medidas tomar,
como se puede ser tomar decisiones, ejemplificadoras, y que ayuden a que tomen conciencia de los actos.

pase y me hiciste recordar ese incidente
dejo una suave caricia
cariños
no se como llegue aca,
no cuestiones eso ,
solo llegue,
oka
 
es buenísimo, me he reído mucho...
sin duda es el síndrome de estocolmo..
Hazlo por tus lectores, no dejes la docencia, necesitamos seguir leyendo tus historias!
Un beso
 
te invito a mi blog,
hoy 23 de octubre,
bueno puede ser el 24 tb
dejo una
estela de besos que te lleven alla
te espero
no faltes
que tengas una hermosa semana
 
la realidad siempre supera con creces la ficción, ni a la maravillosa Helen Fielding (escritora del fenómeno literario "el diario de Britget Jones") se le ocurrirían jamás ni la mitad de cosas que pasan en tu vida...
que junto a tu manera de expresarte le das mil vueltas,
sinceramente...

y bueno, desde este frío rincón de matrix añoro el placer de hacer dibujitos en las mesas de las aulas escolares y dejar pequeños poemitas que jamás fueron leídos por nadie pero que a su vez tan sufridos fueron por las señoras de la limpieza...

un beso helado, con forma de prisma para todos, pero no me lo calienten, no, no, que se derrite!!
 
Buenas tardes profe ^^
Pues me alegro de que puedas aguantar a semejantes terroristas. Yo no podría, que moral!
Me alegro de volverte a ver, tu si que tienes historias que contar, eh? :D
 
Después de leer tu blog (término que desconocía por completo, disculpen mi ignorancia. Además de enemiga acérrima del deporte como aquí mi colega Dalia, también lo soy de la informática. Lo siento, nadie es perfecto) y pasar un rato divertido leyendo todas esas aventurillas de tu vida laboral, he decidido tomar parte en esto.
Para que ustedes se ubiquen, yo debo identificarme como "del otro bando". Si, exacto, soy una antigua alumna de la organizadora del curso, de la protagonista de pesadillas agonizantes y de la incansable domadora de esas fieras de la ESO y Bachiller, vamos, de nuestra Dalia.

No sé hasta que punto te has planteado en serio lo de abandonar tu orientación laboral ( experiencias que te animen a ello igual no te faltan) pero creo que cometerías un grave error. Lo peor de todo es que si lo dejas, no permitirás que futuros alumnos tengan la oportunidad de recordarte como alguien que confió en ellos, que les animó a seguir con la ilusión por el inglés y que puso todo de su parte para hacerles reír en sus clases. Allá tú, yo ya he tenido la suerte de poder contar con todo eso.

En mi "triste experiencia" de tres años en este centro, encontrar una persona a la cual le interesara su trabajo y la asignatura que imparte, supiera de ella y además tuviera aptitudes más que de sobra para transmitirla, creedme que sólo me ha pasado una vez. Obviamente ( y no es por hacer la pelota, que ahora ya no me va a servir de nada) ha sido aquí, con la autora de todas estas historias increibles pero ciertas, una vez más, nuestra Dalia.

No es momento de ponerse cursi (además ya sabes que no me pega nada) pero mil gracias por esas tardes de clases divertidas (en mitad de bodrios de asignaturas con profesores insufribles), gracias por todo tu tiempo (incluso en domingo! ), tus elogios, tu ayuda y tu confianza en mí (cuando ni siquiera yo la tenía).

Hoy además, tengo que darte las gracias por ser la "culpable" (en un altísimo tanto por ciento) de que haya conseguido esa beca que yo creía inalcanzable. Al igual que la del verano pasado.... Madre mía, pero si es que habría que hacerte un monumento!! o al menos, darte una plaza fija donde tú dijeras, hombre!! No se en qué están pensando estos del Ministerio..
Solo decirte que tengo mucha suerte de poder contar contigo (no sólo como guía espiritual en esto del inglés) sino también como coleguilla para reirnos juntas (si no fuera por esos raticos...).

Algún día todos esos "pequeños salvajes" a los que das clase, se darán cuenta de la oportunidad que están desperdiciando.

Un abrazo largo e intenso......
 
Gracias a todos por vuestra visita y más aún por dejar un comentario pero especialmente a mi querida Natalia, que es un amor de alumna que no sólo es inteligente, salada, original y guapa sino que además es agradecida y bien sabe Dios que no tiene porqué, porque nunca han sido más merecidas las becas que te han dado ya que con el inglés que tú sabías no te hubiera hecho falta ni pasarte por mis clases y sin embargo hay estabais tú y Elisa aguantando el rollo cinco horas por semana con calor, con frio y con tostón que conociais de sobra sin rechistar y alegrándome las tardes con vustra compañía y buen humor. El placer es mio de que sigais haciéndome visitillas para cotillear. Me haceis la semana más corta.
Un besote.
 
Querida Dalia, ya ves que horas y yo con los ojos como platos, el insomnio y el marlboro light siempre han sido compañeros de viaje. Entro en tu blog y curioseo sin saber cuando decidirme a escribirte unas cuantas frases, pues bien hoy es el día. Quiero que sepas, que todos los monologistas de este país tienen los días contados, que se preparen que Dalia ha llegado. Desde luego "Darling" esto es el mundo al revés, cuando uno vale no le quieren y cuando uno quiere no vale. El personal está fatal. Pero la vida te da sorpresas y de cuando en cuando siempre aparece alguien que te anima y te hacer recuperar lo que tu ya dabas por perdido. Gracias Dalia. Ya estoy poniendome pastel y bien sabe dios que esto no es habitual en mi ser. Otra grata sorpresa fue encontrarte de nuevo en el instituto este año, te has dado cuenta, comenzaste este viaje con nosotras y lo acabarás con nosotras, sin duda esto es una señal de que el destino nos guardaba buenos momentos. Recuerdo cuando fui a buscar las notas el último día del curso en 1º, salí llorando del centro y por primera vez en 25 años de vida escolar no fue por suspender, si no por que me despedía de ti. Sin duda Dalia eres una profesora excepcional, de las que se recuerdan toda la vida, y mejor "coleguilla" aún. Te deseo todo todo todo lo mejor. Creo que me voy a dormir, no tengo sueño pero se me ha terminado el tabaco. Un besazo enorme.
 
Elisa, guapetona. Recuerdo tus lágrimas que me emocionaron aunque no lo creas y que soportaras estoicamente que te llamara todo el año Mónica porque soy un desatre con los nombres
Eres atenta, simpática, empática, divertida y dulce. Tienes muchas ganas de aprender y descubrir. Espero que como Natalia empieces pronto a moverte por el mundo que te dará muchas sorpresas y al que también se las darás tú por lo divertida y encantadora que eres.
 
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