Saturday, December 09, 2006

 

Me duele la cabeza, mami, no quiero ir al cole

Ya, ya, Os he tenido abandonaditos a vuestra suerte en este cibermar de cosas raras.
Pues que sepáis que he estado malita, con un catarrazo que solo ha dado muestras de remitir recientemente.
He tenido más virus entre pecho y espalda que los que tienen los ordenadores del ciber donde habitualmente dejo mis crónicas.
Entre toses, estornudos, mareos, dolores de cabeza y fiebres varias no estaba yo para muchos trotes. Sobrevolando la primera evaluación no ha lugar a coger una baja, aunque más me valdría haberme marchado a casa porque a menudo me mareaba, perdía el hilo de lo que estaba diciendo, y metía la pata por algún lado.
Normalmente eso no sería un problema porque no me presta nadie en clase mucha atención que digamos pero basta que un día me encuentre mal y cometa algún fallo para que haya algún alumno "de guardia" atendiendo al que le falta tiempo de decir:
-Oiga, ¿pero esta frase no debería ser de otra manera?-
Si no fuera porque ya utilizo mi último hálito de vida para tenerme en pie le tiraría un borrador a la cabeza.

Tienen los alumnos un radar especial para estar todavía más enredadores si cabe cuando un profesor está bajo de energía.
Lo tengo más que comprobado:
¿Tienes dolor de cabeza? ese día casualmente tendrán exámen de flauta y van desafinando como un coro de demonios anunciando el juicio final.
¿Pierdes la voz? Ve aprendiendo lenguaje de signos porque ese día te obligarán a gritar para hacerte oir.
¿Te mareas y te cuesta concentrarte? Ese día querrán que les expliques el funcionamiento de un reactor nuclear, y de paso, qué es eso de La Santísima Trinidad. Temas, por supuesto, que no tendrán que ver con lo que des pero así son las reglas del juego.

Como si no hubíera bastante con todo el trabajo extra de corregir, preparar exámenes, adaptar la asignatura a los diferentes niveles de los alumnos con dificultades de aprendizaje y demás blablablás.
Es como controlar un circo de tres pistas con elefantes, leones y caballos con una cuchara.

Hace poco, una jaqueca rebuscaba con ansiedad en el forro de mi bolso cualquier rastro de una aspirina miestras en mi clase de 1º de ESO parte de las alumnas se dedicaba a cantar una canción que se habían inventado, otros se peleaban sobre la posesión de un bolígrafo, otros comentaban las mejores jugadas de la temporada futbolística y otros simplemente aullaban por razones desconocidas. En vano intenté hacerme con las riendas de semejante escándalo. Ni prometiéndoles actividades más entretenidas, ni amenazándoles con traer polonio a clase o hacerles un tatuaje con un cuchillo de cocina.
Intenté rellenar un informe cuando una chiquilla vino a mi mesa.
-¿Este gato lo tengo que pintar negro?-
-Sí, la frase dice: "a little black cat", tienes que pintarlo negro- respondí volviendo a mi trabajo.
-pobre gato, ¿por qué tengo que pintarlo negro?-
Levanté los ojos sin ganas pero respondí con dulzura.
-Los gatos negros también son bonitos, la frase dice "un gato negro", píntalo negro-
-El mío es atigrado-
Fingí no oirla con la esperanza de que volviera a su sitio.
-Los gatos son muy territoriales, el mio hace pis por todas partes-
-Ah-
-Ayer se cayó de la mesa y se dio un golpe tremendo, me reí, así aprenderá-
-Vale, muy bien, vuelve a tu mesa y pinta el gato-
-Mi gato se hace pis en los cables-
-No me digas-(suspiro)
-Mi gato también muerde los cables y a veces los pela-
-Pues como tu gato siga mordiendo cables y haciéndose pis en ellos cualquier día de estos tendrás gato frito ¡hala! vuelve a tu sitio-
La niña me mira horrorizada. Nota mental: "Dalia, controla lo que dices a estos críos que son muy sensibles". Voy a la sala de profesores y pedir que me rematen como a los caballos.



Besos con labios de seda y terciopelo. (Esta despedida os la dedico a todos y especialmente a mi querida amiga Rut)

Comments:
Dalia,

Cuánto me alegra que estés de regreso y un poco mejor de salud. POr lo visto los que no han mejorado su salud mental son tus alumnos y lamento deseperanzarte pero tengo para mí que puberta y adolescencia equivalen a desenfrenada locura mataprofes. Ármate de paciencia y síguenos entreteniendo con tus entradas. Un abrazo,

Rafael Barceló Durazo
 
¡Qué ganas tenía de que nos enviaras algo por el ciberespacio y lo sellaras con besos de terciopelo! Si te sirve de consuelo, yo también hubiera terminado por freír al gato... Besicos domingueros.
 
No!!!! besos NOOOO que tienes virus!!!!
 
Gracias por los mensajes, chicos. Me hace ilusión que os acordeis de mi.
En cuanto a lo de los virus ya no hay peligro, ya estoy curada. No obstante, everybody, si te preocupa te envio un muy cálido abrazo a ti pero tú te lo pierdes porque beso estupendamente y nunca he recibido quejas.
 
Siento lo del resfriado. Pero ya lo has pasado y te habrás quedado inmunizada para este año. Yo espero pescarlo de un momento a otro y, por si sirve para algo, me estoy atiborrando de vitamina C. Y con las futuras generaciones de genios..., paciencia. Os admiro a los profesores de secundaria. Un beso.
 
Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?